¿Qué esperar de una cena en Otafuku? Guía para tu primera vez en la barra Omakase
- Grupo Seratta
- 14 jul
- 1 Min. de lectura
Entrar a Otafuku es como cruzar una puerta a otro mundo. Un espacio silencioso, elegante y minimalista donde solo 10 personas por turno se sientan frente al itamae (el chef japonés) para vivir una ceremonia gastronómica.

Si nunca has vivido una barra omakase en Bogotá, te contamos qué esperar: no hay carta, no hay menú a la carta… solo hay confianza. Confianza en que el chef seleccionará lo mejor de la temporada para ti.
Cada pieza de sushi, cada bocado caliente, cada caldo servido forma parte de una secuencia diseñada como si fuera una obra de teatro. Cada plato tiene un acto. Y tú, el espectador privilegiado.
El ritmo es pausado, íntimo. Aquí se viene a observar, a oler, a saborear sin prisa. A conectar con la pureza de ingredientes como el arroz, el pescado fresco y la tradición milenaria que se sirve sin adornos innecesarios.
La experiencia no solo es visual y gustativa, también es emocional. La calidez del chef, su concentración y precisión, hacen que sientas que estás presenciando algo único e irrepetible.
Si lo tuyo es lo auténtico, lo impecable y lo profundo, Otafuku te está esperando. Porque vivir una barra omakase en Bogotá ya no es un lujo lejano: ahora es una joya escondida en el corazón de Atlantis.




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